creencias centrales

Las creencias centrales negativas se pueden clasificar en dos categorías: las que se asocian con el desamparo y las que se asocian con la imposibilidad de ser amado (Beck, en prensa). Algunos pacientes tienen creencias centrales que corresponden a una sola de estas categorías y otros, de ambas. 

Este tipo de creencias se desarrollan durante la infancia, mientras el niño se relaciona con las personas más significativas y se ve expuesto a diversas situaciones.
Las creencias centrales negativas generalmente surgen en los momentos de distrés psicológico. (Sin embargo, algunos pacientes con trastornos de la personalidad suelen mantener activas, en forma casi permanente, sus creencias centrales negativas.)

Las creencias centrales negativas habitualmente son globales, generalizadas y absolutas.

Los terapeutas suelen enseñar a los pacientes el uso de las herramientas para identificar, evaluar y responder adaptativamente a los pensamientos automáticos y las creencias intermedias antes de emplear las mismas herramientas para las creencias centrales.

Para identificar y modificar las creencias centrales, el profesional, durante el curso de la terapia, realiza las siguientes actividades (cada paso se describe más adelante en este capítulo):


Categorizar creencias centrales

Como ya hemos mencionado, las creencias centrales de los pacientes se pueden categorizar en el terreno del desamparo, de la incapacidad de ser amado o en ambas. Cada vez que el paciente aporta datos (problemas, pensamientos automáticos, emociones, comportamientos, elementos de su historia).

Lista de creencias centrales de la categoría del desamparo y Las creencias de la categoría de no ser amado.



el profesional debe averiguar el significado del pensamiento para determinar si el paciente cree que no es bastante bueno como para obtener logros o el respeto de los demás (categoría de desamparo) o si no es suficientemente bueno como para que los demás lo quieran (categoría de no ser amado).

Identificar creencias centrales

Para identificar las creencias centrales, el terapeuta se vale de las mismas técnicas que ha utilizado para identificar las creencias intermedias (véase capítulo 10). Además de utilizar la técnica de la flecha hacia ahajo, trata de buscar temas centrales en los pensamientos automáticos del paciente, observa las creencias centrales que aparecen expresadas como pensamientos automáticos e interroga directamente acerca de la creencia central.

Instruir al paciente acerca de las creencias centrales y el control de la forma en que operan 

Para el paciente es importante comprender los siguientes puntos acerca de su creencia central: 

Modificar creencias centrales y fortalecer nuevas creencias

Una vez identificada la creencia central negativa, el terapeuta diseña mentalmente una creencia nueva, más realista y funcional y guía al paciente hacia ella. Puede usar algunas de las técnicas enumeradas en el lado izquierdo de la figura 11.2 o comenzar atenuando la antigua creencia. En poco tiempo, mediante el trabajo conjunto con el paciente, desarrollarán una nueva creencia más adaptativa. Generalmente, al paciente le resulta más fácil adoptar una creencia relativamente positiva que una muy extrema.


En muchos casos los pacientes con diagnóstico del Eje 1 han estado convencidos de las creencias “nuevas” durante gran parte de su vida y por eso les resulta relativamente sencillo especificarlas. Los pacientes con diagnóstico del Eje 2, por el contrario, pueden no haber tenido nunca una creencia central positiva y es posible que el profesional deba ayudarlos a desarrollar una creencia central positiva alternativa.