Identificación de pensamientos automáticos

PP 103 

El modelo cognitivo sostiene que la interpretación de una situación (más que la situación misma), a menudo expresada en forma de pensamientos automáticos, influye sobre las emociones, el comportamiento y la respuesta fisiológica subsiguiente.

Las personas con trastornos psicológicos, no obstante, a menudo perciben mal situaciones neutras o hasta positivas y deforman sus pensamientos automáticos.

El terapeuta cognitivo se interesa en la identificación de los pensamientos disfuncionales, es decir, de aquellos que distorsionan la realidad, son emocionalmente perturbadores y/o interfieren con la capacidad del paciente para alcanzar sus objetivos. Los pensamientos automáticos disfuncionales son casi siempre negativos, a menos que el paciente sea maníaco o hipomaníaco, tenga un trastorno narcisístico de la personalidad o sea un drogadicto.

Los pensamientos automáticos suelen ser breves, y el paciente a menudo está más consciente de la emoción que experimenta como consecuencia del pensamiento que de este en sí mismo.

Los pensamientos automáticos se pueden evaluar según su: 
1) Validez: La mayor parte de ellos están distorsionados de alguna manera y se producen pese a que existan evidencias objetivas que indiquen lo contrario.
2) Utilidad: Un segundo tipo de pensamientos automáticos son adecuados, pero el paciente extrae de ellos conclusiones distorsionadas. Por ejemplo: “iNo hice lo que le prometí [a mi compañera de cuarto]” es un pensamiento válido, pero la conclusión “Por lo tanto, soy una mala persona” no lo es.Un tercer tipo de pensamientos automáticos también son correctos, pero decididamente disfuncionales

Por ejemplo, Sally estaba estudiando para el examen y pensaba: “Me va a tomar horas aprender esto. Estaré levantada hasta las tres de la mañana”. Este pensamiento era indudablemente correcto, pero aumentaba su angustia y disminuía su concentración y su motivación. Una manera razonable de enfrentarlo sería analizar su utilidad.

Evaluar la validez y/o utilidad de los pensamientos automáticos y responder a ellos de una manera adaptativa generalmente produce un cambio positivo en los sentimientos.

Las personas habitualmente son más conscientes de la emoción que se asocia con ellos que de los pensamientos mismos, pero con un breve entrenamiento pueden lograr llevarlos a la conciencia.