Creencia irracional n.º 7: «Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida».
La idea de que evitar las dificultades es una forma fácil de resolverlas, sólo se considera en el momento exacto de la decisión, porque no se tiene en cuenta los muchos problemas y malestares que genera posteriormente, ya que es muy probable que esa situación hubiera sido provechoso o satisfactorio.
La confianza en uno mismo, en un último análisis, surge sólo luego de hacer algo y nunca de evitarlo. Mucha gente supone que una vida fácil, evasiva y sin responsabilidades es algo muy valioso. Sin embargo, los seres humanos no son más felices si son seres pasivos sino cuando tienen objetivos a corto y largo plazo.
Creencia irracional n.º 8: «Se debe depender de los demás y se necesita a alguien más fuerte en quien confiar».
- No hay razón para que exista una dependencia extrema y exigir que los demás elijan o piensen por nosotros. Seamos colaboradores pero no serviles.
- Cuanto más se confié en que sean los demás quienes le guíen a uno y le ayuden a hacer cosas, menos tenderá a hacerlas por sí mismo y como consecuencia a aprender de ellas.
- La dependencia, en un círculo vicioso, conduce a disminuir la confianza y a aumentar la ansiedad.
- El ser dependiente configura una búsqueda de la autoestima y la seguridad que nunca termina y nunca se encuentra.
Creencia irracional n.º 9: «La historia pasada es un determinante decisivo de la conducta actual, y que algo que ocurrió alguna vez y le conmocionó a uno debe seguir afectándole indefinidamente».
- Si alguien permite una influencia excesiva de su historia pasada, está cayendo en el error lógico de la supergeneralización, ya que presupone que si una situación es verdad en alguna circunstancia, será verdad en todas las circunstancias. Por ejemplo si alguien no se defendía frente a sus amistades en el pasado, no significa que ahora, veinte años después, siga siendo igual.
- Las llamadas influencias del pasado pueden ser utilizadas como una poderosa excusa para evitar un cambio en el presente. Si se está bajo una grave influencia de los hechos pasados, normalmente se emplearan, para solucionar problemas, soluciones superficiales o fáciles que
fueron útiles en alguna ocasión pero que pueden ser ineficaces actualmente.
Creencia irracional n.º 10: «Uno debe sentirse muy preocupado por los problemas y las perturbaciones de los demás».
- Los problemas del resto de la gente con frecuencia tienen poco o nada que ver con nosotros y no hay ninguna razón por la que debamos sentirnos muy preocupados, cuando son diferentes a nosotros o nos estamos de acuerdo a ello. Cuando nos disgustamos por la conducta de los demás, suponemos que tenemos un gran poder sobre ellos y que el hecho de disgustarnos mejorará su conducta de forma mágica, pero no es así.
-El disgustarse por la forma de conducirse de otras personas, a menudo favorece el que se deje de lado lo que debería ser preocupación principal: La forma en que nos comportamos y las cosas que hacemos. A menudo se usa como excusa sutil para no atajar nuestros problemas ni ocuparnos de nosotros mismo.
Creencia irracional n.º 11: «La idea de que invariablemente existe una solución precisa, correcta y perfecta para los problemas humanos, y que si esta solución perfecta no se encuentra, sobreviene la catástrofe».
- Los desastres que la gente imagina que sobrevendrán si es que no consiguen una solución correcta a sus problemas, o si no pueden controlar el mundo exterior, no tienen una existencia objetiva sino que son «desastres» porque ellos piensan que son así.
- El perfeccionismo limita las posibles soluciones a los problemas e induce a resolverlos de forma menos perfecta.