1. ESTILO DEL TERAPEUTA
Es el modo en el que un terapeuta imprime su sello personal a la manera de cumplir con su tarea.
Estas funciones se llevan a cabo de manera integrada y expresan las disposiciones, rasgos y actitudes que todo profesional pone en evidencia durante su ejercicio profesional.
Cada función estará representada mediante una dimensión continua bipolar.
2.1. FUNCIÓN INSTRUCCIONAL
Relacionado a las diversas tareas que deberá cumplir el paciente y al sistema de reglas y normas que regirá dentro del proceso. Por ejemplo: Puntualidad, honorarios, contenidos del trabajo de cambio, naturaleza del vínculo.
Se comunica al inicio de la terapia o en las primeras sesiones. Si el terapeuta es rígido puede transmitir que no habrá cambios en lo establecido. Si el terapeuta es flexible podrá anticipar la posible necesidad de efectuar cambios sujetos a determinadas condiciones.
2.2. FUNCIÓN ATENCIONAL
Se refiere a la cantidad y calidad de información que recoja y que utilice para llevar a cabo las tareas del proceso.
En un extremo el terapeuta busca de manera activa la atención en ciertos aspectos, llegando incluso a explicar dónde mantener el foco. En el otro extremo el terapeuta confía en que esta información se dará naturalmente y espera a que surja (receptivo).
2.3. FUNCIÓN EXPRESIVA
La psicoterapia es un proceso empático. Es necesario mantener un grado de intercambio emocional con el paciente para que se sienta validado y comprendido.
En el psicoanálisis se planteaba que el terapeuta no debía influir en el paciente con sus expresiones. (Ser más distante). En el otro polo opuesto, se construyó un modelo de intervención terapéutica que apoya la fuerza expresiva del terapeuta (próximo).
2.4. FUNCIÓN OPERATIVA
Algunos terapeutas se sienten más cómodos organizando anticipadamente lo que deben hacer en cada momento de la sesión (Pautado), mientras que otros prefieren que exista un margen amplio para improvisar. (Espontaneo).
El terapeuta puede ser más ordenado y secuencial, o al contrario, más intuitivo y flexible.
El paciente puede mostrar preferencia por una u otra manera.
2.5. FUNCIÓN EVALUATIVA
Se refiere a la evaluación de las medidas de éxito y avance. Se plantean dos diferentes énfasis evaluativos: Resultados o bienestar.
Un énfasis en los resultados plantea una evaluación en independencia de lo manifestado por el paciente, colocando los niveles de satisfacción del paciente por debajo de una lectura crítica de los avances. Un énfasis en el bienestar propone evaluar más bien el nivel de satisfacción referido por el cliente.
La primera posibilidad puede ser crítica y exigente, mientras que la segunda puede ser más motivadora y estimuladora.
2.6. FUNCIÓN DE COMPROMISO
Los terapeutas pueden verse comprometidos en diversos grados con su labor.
Algunas personas necesitan terapeutas con un alto nivel de compromiso intrapersonal. En otros casos ocurre lo opuesto, pues un involucramiento excesivo puede llegar a distorsionar los objetivos de la intervención.
2.7. FUNCIÓN FOMENTATIVA
En la psicoterapia se puede tender a usar procedimientos o estrategias que buscan fomentar la autoconciencia del cliente (Insight) o que apunten a fomentar el cambio comportamental (acción).